La agencia Efe, que ha tenido acceso a la Sentencia,  afirma que  la Sentencia fundamenta la indemnización, en la «infracción de los deberes de buena fe y la pérdida de confianza en el consumidor, bienes jurídicos de difícil cuantificación, dada su naturaleza intangible».

En este caso el demandante se se niega a reparar el vehículo, y solicita que se condene a Volkswagen a entregarle un vehículo de «iguales características» o de «categoría superior» y subsidiariamente, que se fije una indemnización para «resarcir al actor los daños y perjuicios sufridos».

La Sentencia considera «acreditado que el grupo Volkswagen instaló un software para burlar el control de tales emisiones de partículas en el trámite de homologación, y esa conducta infringe, a criterio de este juzgador, los deberes de buena fe en el cumplimiento de las obligaciones que le son propias como vendedora del producto, y afecta a la confianza del consumidor, por el engaño a las autoridades de control y al público en general».

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha hecho públicos los resultados de los test que, en colaboración con otras tres organizaciones de consumidores europeas (Altroconsumo, Test-Achats y Deco Proteste), ha llevado a cabo en uno de los modelos afectados por el escándalo de las emisiones a fin de analizar la repercusión de la intervención de Volkswagen en los motores trucados. En el video podeis ver cómo se han realizado las pruebas y cual ha sido el resultado. 

Nosotros entendemos que hay que reclamar el daño que efectivamente se ha causado a cada vehículo, así como la pérdida de valor que ello le provoque.

Hasta la fecha Volkswagen viene sosteniendo que el daño va a ser subsanado, y sostiene que tras la reparación los vehículos estarán perfectamente. Nosotros sin embargo estamos convencidos, ya que así nos los han indicado los especialistas en automoción, que tanto potencia como consumo se va a ver afectado.

Resulta obvio que Volkswagen no nos va a facilitar las pruebas necesarias para comprobar si existe o no daño en el vehículo,   por lo que no hay más forma de comprobar y en su caso cuantificar el daño ocasionado al vehículo que realizar una prueba pericial a los vehículos.