La factura de la luz: La luz seguirá subiendo este año, el recibo del usuario medio ha pasado de los 63,98 euros mensuales de abril de 2014 a los 76,10 euros del mes pasado, una diferencia al alza de 12,12 euros.

Así se desprende análisis realizado por FACUA-Consumidores en Acción, la factura de la luz del usuario medio acumula una subida interanual del 18,9% tras aumentar dos puntos en abril.

Según dicho análisis:

• El recibo del usuario medio (consumo de 366 kWh/mes y potencia de 4,4 kW) ha pasado de los 63,98 euros mensuales de abril de 2014 a los 76,10 euros del mes pasado (impuestos indirectos incluidos), una diferencia al alza de 12,12 euros.
• El kWh de energía consumida ha subido en un año un 27,3%, mientras que el kW de potencia contratada no ha variado desde febrero de 2014 (fecha en la que subió un 17,9%).    En cuanto a la evolución mensual, el pasado marzo la factura del usuario medio estaba en 74,73 euros, por lo que la subida ha sido del 1,8%. El kW mantiene la tarifa vigente desde febrero del año pasado y el kWh ha subido un 2,5% en abril con respecto a marzo.

FACUA viene reclamando al Gobierno una intervención contundente en el sector para que las tarifas se establezcan sobre la base de los costes reales de la generación energética y los usuarios dejen de ser víctimas de prácticas oligopolísticas.

La asociación también reclama una auditoría histórica del déficit de tarifa y un cambio legal para prohibir la puerta giratoria mediante la que las eléctricas fichan a expresidentes, exministros y otros altos cargos gubernamentales y los gobiernos incorporan como altos cargos a exconsejeros de estas compañías.

Según manifestaciones de FACUA, han exigido al Gobierno que ponga fin al oscuro sistema tarifario que ha puesto en marcha y asuma la Sentencia de fecha 23 de octubre de 2014 dictada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. En dicha Sentencia se indica que los usuarios de luz y gas deben ser informados de las subidas tarifarias antes de que entren en vigor, algo que no ocurre en España. Así, los consumidores españoles podrían impugnar las tarifas de los últimos años.

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